El verano pasado tuve la oportunidad de probar esta gama de Hawaiian Tropic gracias a un proyecto de trnd, hoy os cuento qué me han parecido la crema solar y el after sun.
La que me mandaron tenía SPF15, algo bajo para mi piel a comienzo del verano por lo que no pude usarla directamente, sino que antes debí protegerme con una del 30. Una vez que mi piel tornó a un color más humano (lejos del blanco nuclear de época de exámenes) comencé a usar la de Hawaiian.
Deciros que la tenéis con diferente protección pero la que yo tuve la oportunidad de probar fue la del 15.
Hawaiian Tropic Silk Hydration
Lo primero que me gustó fue el olor, algo que al menos en mi caso resulta determinante a la hora de comprar o no un producto. Olor fresco, frutal a verano que no resulta empalagoso ni molesto.
La textura es ligera y resulta fácil de extender, además se absorbe rápido algo que suele ser un problema en otras cremas solares. Con esta nos libramos de estar pringados atrapando todo tipo de cosas como si fuéramos un velcro.
En cuanto a la protección hizo bien su función, no me quemé en todo el verano (seguí usando la del 15) y mi piel tomó un moreno discreto (lo que mi condición me permite) y sano, nada de morenos achicharrados ni rojos gamba.
Este año sigo usándola y dado que se ha convertido en mi favorita seguiré así bastante tiempo.
Hawaiian Tropic Silk Hydration After Sun
Dado que la crema solar me encantó, tenía las expectativas altas con el after sun pero fue un tremendo chasco.
Si la solar se absorbía perfectamente y no dejaba residuos este era todo lo contrario, la piel quedaba pegajosa y hacía bolitas. Al principio pensé que había pecado de excesiva y me había aplicado mucha cantidad pero no, siempre pasaba lo mismo. El olor además tampoco me entusiasmaba, por lo que me costó la vida terminar el bote y obviamente no lo compré para repetir.
La crema solar podéis encontrarla en casi cualquier supermercado o hipermercado y el precio creo que ronda los 9-12€ dependiendo de donde la compréis.
La que me mandaron tenía SPF15, algo bajo para mi piel a comienzo del verano por lo que no pude usarla directamente, sino que antes debí protegerme con una del 30. Una vez que mi piel tornó a un color más humano (lejos del blanco nuclear de época de exámenes) comencé a usar la de Hawaiian.
Deciros que la tenéis con diferente protección pero la que yo tuve la oportunidad de probar fue la del 15.
Hawaiian Tropic Silk Hydration
Lo primero que me gustó fue el olor, algo que al menos en mi caso resulta determinante a la hora de comprar o no un producto. Olor fresco, frutal a verano que no resulta empalagoso ni molesto.
La textura es ligera y resulta fácil de extender, además se absorbe rápido algo que suele ser un problema en otras cremas solares. Con esta nos libramos de estar pringados atrapando todo tipo de cosas como si fuéramos un velcro.
En cuanto a la protección hizo bien su función, no me quemé en todo el verano (seguí usando la del 15) y mi piel tomó un moreno discreto (lo que mi condición me permite) y sano, nada de morenos achicharrados ni rojos gamba.
Este año sigo usándola y dado que se ha convertido en mi favorita seguiré así bastante tiempo.
Hawaiian Tropic Silk Hydration After Sun
Dado que la crema solar me encantó, tenía las expectativas altas con el after sun pero fue un tremendo chasco.
Si la solar se absorbía perfectamente y no dejaba residuos este era todo lo contrario, la piel quedaba pegajosa y hacía bolitas. Al principio pensé que había pecado de excesiva y me había aplicado mucha cantidad pero no, siempre pasaba lo mismo. El olor además tampoco me entusiasmaba, por lo que me costó la vida terminar el bote y obviamente no lo compré para repetir.
La crema solar podéis encontrarla en casi cualquier supermercado o hipermercado y el precio creo que ronda los 9-12€ dependiendo de donde la compréis.
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