8 de agosto de 2016

Colocación brackets y primeras impresiones

¡Hola de nuevo!


Como os conté en el primer post de la nueva pestaña Ortodoncia, voy a ir transmitiéndoos mis impresiones en esta nueva aventura. A día de hoy llevo 1 mes con la arcada superior y acaban de ponerme la inferior, así que tengo bastantes cosas que contaros que seguro que os ayudarán a aquellos que estéis pensando en poneros aparatos.





Mi caso

Empecemos por el principio para que podáis comprender mejor todo lo que os voy a contar.
Mi problema reside en que mis arcadas son estrechas y el frontal de los dientes es lo que más destaca (incisivos y caninos). Por ello, al sonreír, se me crean unos espacios en negro en los laterales. Además, tengo un leve apiñamiento en la arcada inferior como consecuencia de que al ser tan estrecha no tienen hueco, pero nada exagerado.
A esto hay que añadir que mis dientes están inclinados por lo que mi mordida no termina de ser perfecta y esto me provoca dolor mandibular.




Primeras impresiones

¡¿De verdad tengo que estar dos años con esto en la boca?!
No os voy a mentir, eso fue lo primero que pensé al tener la arcada superior colocada y salir de la clínica, pero tranquilos, al rato se pasa.


Los dientes comienzan a molestar a las pocas horas, ya empiezan a trabajar (o a rebelarse) y vas a tener que acostumbrarte. Realmente no es tanto dolor como molestia, al menos yo lo llevo bien. 
Vas a tener esa incomodidad durante 3-5 días (dependiendo de la persona) cada vez que vayas a la revisión y te ajusten todo.

El primer día comí spaghettis, que diréis, ¿y eso que más da?, pues bien, cuando tengáis brackets, o los que los tengáis ya lo entenderéis, es toda una odisea. Sed más cautos y comed cosas blandas o líquidas, eso que os ahorráis de disgusto.

En cuanto a las llagas, habré tenido dos o tres que han durado poco.

Al principio te sentirás como un caballo y probablemente te tapes la boca más de una vez, pero como a todo lo anterior te acostumbras.

En resumen, yo lo llevo bastante bien. No he dejado de comer más que cosas crujientes o duras, pero como igual que lo hacía antes. Dicen que cuando te ponen aparatos pierdes peso porque dejas de comer, pues bien, depende de la persona, no os dejéis influir por los alarmistas.



Debes saber...


  • Que te coloquen los brackets no duele. Es molesto tener que estar con la boca abierta y que que toqueteen pero se sobrelleva sin problemas.
  • Te vas a sentir raro pero no tendrás ganas de arrancártelos. No te agobies, con el tiempo se te olvida que los llevas puestos.
  • Yo no hablaría de dolor en lo que a brackets se refiere, más bien de presión o molestia. A mi personalmente no me está costando adaptarme pero cada persona es un mundo. Si te encuentras muy mal te dirán que puedes tomarte un paracetamol o ibuprofeno. Si es cierto que la presión puede hacer que te duela la cabeza pero es totalmente normal y también se pasa.
  • Vas a notar los dientes flojos, sí, como si se te fueran a caer. Al principio asusta y da grima pero como todo lo anterior, te acostumbras. También puedes oir algún crujidito.
  • Comer es una odisea, sobretodo los primeros días. Todo se te queda en los brackets, te sientes incómodo, intentas sacarlo con la lengua, esta se te engancha en un bracket o en un arco, te muerdes...y así pasa una hora desde que estás comiendo. Keep calm, irá a mejor.
  • Lo ideal es tomar líquidos, purés y comidas blandas, pero yo he estado comiendo lo que me ha apetecido, con mayor o menor dificultad, pero lo he hecho. Olvídate de chicles, roscos/picos, pipas y demás cosas que podrían hacer saltar un bracket. Tu ortodoncista se encargará de advertirte.
  • Puedes usar cepillo eléctrico pero los primeros días vas a sufrir, así que puedes alternarlo con el manual. Yo sin el eléctrico no podría vivir, es lo mejor. Me llevó un día poderlo usar con normalidad.
  • Las llagas, lo más temido. Para evitarlas usaremos cera cubriendo el bracket y una vez que hayan salido lo mejor es curarlas antes de que empeoren, para ello hay muchos productos de farmacia pero para mi, el mejor y más económico es el agua con sal. En un vaso de agua echamos bastante cantidad de sal, lo movemos y nos enjuagamos durante unos segundos, podemos repetirlo cuantas veces queramos. Creedme, funciona a las mil maravillas.



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